La receta de estofado de pollo al vino blanco nos sirve para quedar bien con cualquiera. Si tenemos invitados en casa y queremos preparar un plato excelente, esta es nuestra elección. No es difícil de preparar y tiene un toque de distinción que no siempre se puede lograr. Los elementos fundamentales son la carne y el vino.
La receta de estofado de pollo al vino blanco necesita de estos ingredientes:
- 500 gramos de muslo o pechuga de pollo en trozos, sin piel.
- Medio litro de vino blanco.
- 1 cebolla mediana.
- 2 zanahorias.
- 1 puerro.
- 2 tomates medianos, pelados y troceados.
- 1 penca de apio (opcional).
- 1 cucharada colmada de harina.
- Aceite, sal y pimienta.
La carne deberá estar troceada en dados de unos 2 cms. de grosor. Si queréis la doráis, pero queda igual de buena y tierna sin hacerlo.
Picáis el apio, la cebolla, las zanahorias (peladas) y el puerro, en trozos no muy pequeños. En un puchero de 22×12 calentáis 4 cucharadas de aceite. Echáis las verduras y las hierbas que hayáis decidido y lo sofréis a fuego lento unos minutos. Agregáis la carne y la harina y lo removéis con cuchara de palo. Es el momento de añadir la bebida elegida y los tomates (pueden ser de lata). Sazonad con sal y tapado que cueza despacito durante el tiempo que os diré para cada tipo de carne.
El tiempo de cocción es de 1 hora y media a fuego lento. Así que toca tomárselo con calma y paciencia.