Las verduras. Parece que toda la vida los niños se han resistido a comer verduras y me temo que hay muchos niños grandes que siguen con la misma manía. Pues que sepáis que estáis renunciando al alimento más regulador del organismo y con grandes nutrientes, millonarias en vitaminas; son un tesoro del que debemos aprovecharnos. Así que buscad la forma en la que más os guste comerlas y ¡adelante!
Os daré algunas recetas para hacerlas, que seguro que alguna os gusta. Pueden ser primeros platos o acompañar a los segundos, como carnes o pescados, y a los arroces y pastas.
Además ayudan a mantener la línea por sus bajas calorías, que a más de uno le vendrá de perlas.