La receta de crema de calabacín es ideal para el verano. Se toma fría, y cuanto más fría, mejor sabe. Porque tiene un sabor muy suave y muy rico. No es nada pesada y se digiere sin problemas.
Para preparar la receta de la crema de calabacín hacen falta los siguientes ingredientes:
- Un kilo de calabacines.
- Sal.
- Tres quesitos «El Caserío».
Lo primero que hay que hacer es pelar los calabacines y cortarlos en rodajas no muy gordas, como de un dedo y medio. Es importante que intentemos no dejar nada de la piel de la hortaliza pues no tiene un sabor agradable.
Poner los trozos en un puchero de 22 x 12 centímetros (aproximado) y cubrir con agua. Sólo cubrir, que no sobrepase las rodajas, porque el calabacín suelta mucha agua y se puede quedar demasiado líquido. En ese caso, se podrían añadir copos de puré de patata pero el sabor podría empezar a cambiar.
Tardará como media hora en cocerse del todo. Con la cuchara lo comprobaréis sin problemas, pues tiene que quedar con una textura blanda aunque no en exceso. Es el momento de añadirle los tres quesitos y triturarlo todo bien con la minipimer. Le añadís un vaso de leche y la volvéis a batir.
La dejáis enfriar y la metéis en el frigorífico. Como suele espesar un poco, le podéis añadir otro poco de leche al servir.